Una maravillosa serenidad ha tomado posesión de toda mi alma, como estas dulces mañanas de primavera que disfruto con todo mi corazón. Estoy solo y siento el encanto de la existencia en este lugar, que fue creado para la dicha de las almas como la mía. Estoy tan feliz, mi querido amigo, tan absorto en el sentido exquisito de la mera existencia tranquila, que descuido mis talentos. Debería ser incapaz de dibujar un solo trazo en el momento presente; y sin embargo siento que nunca fui un artista más grande que ahora.