Hijo de mi corazón, ahora que no estás aquí
sé lo que sintió mi padre cuando del rancho salí
por qué quería ganar plata para un mejor porvenir.
Después de haberlo intentado de mil maneras distintas
no pude encontrar mi sueño en esta tierra maldita
y perdí lo único bueno que había ganado en la vida.
La mejor de las mujeres, un tesoro incomparable
y lo mejor de mi vida, que eres tú y mi Dios lo sabe
ahora se encuentran muy lejos de mi vida miserable.
Ahora no encuentro consuelo y la tristeza en el alma
me taladra hasta los huesos y no puedo encontrar calma
extraño tus travesuras cuando llegaba a la casa.
Despues……
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